Kumano Kodo: Camino de peregrinación

Llegó el día de embarcar en el vuelo con destino a Japón, así que prepárate para descubrir la fascinante cultura de este increíble país.

Tras tu llegada, dirígete al hotel en Kioto para hacer el check-in. Kioto es una ciudad salpicada de numerosos sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, templos y santuarios. Disfruta del resto del día paseando cerca del hotel en busca de restaurantes, admirando su arquitectura y probando la excelente cocina.

Hoy es una gran oportunidad para visitar el norte de la ciudad y explorar dos famosos templos: Kinkaku-ji, cubierto de oro, y Ryoan-ji, más conocido por su famoso jardín de piedras. 

Después, te recomendamos visitar el Castillo Nijo, pasear por el gran jardín del Palacio Imperial, y tal vez tomar una copa en el Hotel Okura disfrutando de las vistas de la ciudad.
 

Viaja a través del tiempo recorriendo el distrito de Gion, donde quizá veas alguna Geisha, y luego camina hacia el santuario Yasaka, el punto de partida para explorar el distrito de Higashiyama. Continúa hasta el templo Kiyomizu, aquí podrás disfrutar de unas increíbles vistas de la ciudad y de las colinas que la rodean.

Esta mañana dirígete a tu siguiente parada, Nara, situada a menos de una hora en tren desde Kioto. 

Nara tiene muchos reclamos interesantes y una rica cultura histórica. Los principales lugares de interés se encuentran cerca de la estación. 

Visita el parque de Nara, donde conocerás a los famosos ciervos en libertad y el templo Todai-ji, una impresionante escultura de madera que alberga la figura de bronce del Gran Buda Daibutsu-den.
 

Esta mañana, toma el tren a la ciudad sagrada más importante de Japón: Ise. Aquí se encuentra el Santuario de Ise, donde, según la leyenda sintoísta, descansan los espíritus de los emperadores de Japón. El santuario también alberga el objeto más importante de la mitología japonesa, el Yata no Kagami, espejo divino y uno de los tres tesoros sagrados de Japón, que perteneció a los primeros emperadores del país.

Aprovecha este día para recorrer el Parque Nacional Ise-Shima, en la prefectura de Mie, al que se puede acceder en tren desde la estación de Iseshi. El lugar más famoso de este parque es Meoto-Iwa, las dos rocas “casadas”, que se dice que representan a los dioses creadores de Japón, unidas por una cuerda hecha de paja de arroz. 

Mie está llena de especialidades culinarias. No te pierdas la ternera de Matsusaka y su marisco. La langosta de Ise, la oreja de mar y la ostra son especialmente famosos.
 

Por la mañana, te dirigirás a Kii-Katsuura, más conocida por su industria pesquera y sus onsen situados en la costa sureste de la península de Kii. El mercado de Kii-Katsuura es tan bueno como el de Tsukiji, así que no dejes de probar el pescado fresco en alguno de los restaurantes de alrededor. Después, navega por el archipiélago de Kino-Matsushima, descubriendo sus cuevas y cientos de islotes.

Es el momento de recorrer parte de las rutas de peregrinación de Kumano, con una caminata desde el paseo Daimon-zaka hasta el santuario Nachi. Este recorrido es una forma perfecta de sentir el “Kumano Kodo” sin la planificación y el esfuerzo de una caminata de varios días. El recorrido, de apenas un kilómetro, sigue un camino pavimentado flanqueado por árboles centenarios. 

El santuario Nachi es uno de los tres grandes santuarios de Kumano; un refugio en el corazón de la naturaleza y de la espiritualidad japonesa. Justo al lado de este santuario, te espera un magnífico paisaje; el templo Seiganto-ji con su pagoda de tres pisos en primer plano y la cascada Nachi al fondo.
 

Continúa tu viaje tomando el tren hacia Shingu para visitar el santuario de Kumano Hayatama-Taisha, uno de los tres lugares de la ruta de peregrinación de Kumano (Kumano Kodo). Este santuario es uno de los tres puntos esenciales de la peregrinación. Desde Shingu, coge el autobús hasta Yunomine-Onsen. 

Por la noche te espera una deliciosa cena típica japonesa en el ryokan (alojamiento tradicional).
 

Este día irás a Wakayama. Toma el autobús desde Yunomine Onsen a la ciudad de Kii-Tanabe (incluido) y luego un tren a Wakayama. 

La ciudad ha conservado su centro histórico y hoy en día es también un centro turístico costero que ofrece playas, visitas culturales e increíbles paisajes. No te pierdas el mercado de Kuroshio para degustar un excelente atún.  Visita el castillo de Wakayama y pasea por el hermoso parque Momijidani Teien, especialmente bonito durante el otoño.
 

Saldrás de Wakayama hacia Osaka en tren. La ciudad ha sabido modernizarse manteniendo vivos los barrios tradicionales. Explora esta ciudad llena de sabores a través de sus pequeños platos y animados barrios.

Tómate tu tiempo para disfrutar de un takoyaki y saludar al cangrejo gigante de Dotonbori. También puedes surcar los cielos con una visita al Umeda Sky Building y su observatorio suspendido entre dos rascacielos. Por la noche, ve al distrito de Minami para disfrutar de las luces de neón y la vibrante vida de la ciudad.

Como alternativa, de regreso a Osaka, bájate del tren en la estación de Yuasa para visitar la cuna de la salsa de soja en Japón. El museo de la salsa de soja de Yuasa ofrece una introducción profunda y deliciosa al mundo de la salsa de soja.

Te sugerimos que visites el templo Shitennoji y el jardín Keitakuen para un final de viaje relajado. Continúa con una visita al barrio de Tennoji para conocer su parque y su templo. Al final del día, vuelve a sentir la emoción de la gran ciudad en torno a la torre Tsutenkaku con el distrito Shinsekai, un barrio retro famoso por su gastronomía. Prueba el kushikatsu (pinchos de carne, verduras o marisco fritos).

Es hora de dejar Japón. Te recogerán para el traslado al aeropuerto de Osaka Kansai. Aprovecha para comprar los últimos souvenirs en sus numerosas tiendas duty-free (como los Kit-Kats de sabores que solo puedes encontrar en Japón). Embarca en el vuelo que te llevará de regreso a Europa.