Kyoto y ruta en coche por la costa de Sanin

Saldrás de Europa hacia Osaka en avión (noche a bordo), así que relájate y duerme un poco y prepárate para la aventura que te espera.

Llegarás al aeropuerto internacional de Osaka Kansai, pasarás el control de inmigración y aduanas, y luego continuarás hasta el hotel ubicado en la cercana Kyoto. 

Kyoto, que fue la capital de Japón desde el año 794 hasta 1868, es una ciudad llena de encantos culturales tradicionales japoneses y es una zona protegida por la UNESCO debido a su arquitectura histórica. La ciudad cuenta con más de 1.600 templos y 400 santuarios sintoístas, lo que hace que Kyoto sea perfecta para quien busca explorar los aspectos más tradicionales de la cultura japonesa. 

Comienza tu primer día en Kyoto con una visita al impresionante Castillo de Nijo, que se construyó en 1603 como residencia de Tokugawa Ieyasu, el primer shogun del periodo Edo (1603-1867).
 

Hoy vamos a aprovechar para explorar las zonas más montañosas de Arashiyama y Sagano, situadas al noroeste de la ciudad. Primero tienes que tomar el tren local en la estación de Kyoto en un viaje de 20 a 25 minutos hasta la estación de Arashiyama. Desde allí, se pasa por el puente Togetsukyo que cruza el río Katsura para disfrutar de una impresionante vista de las colinas de Arashiyama. 

Dependiendo de la estación del año en la que se visiten, las colinas se llenan de cerezos en flor en primavera, mientras que en el otoño se produce un impresionante mar de hojas rojas y amarillas. 

A continuación, dirígete al inspirador bosque de bambú de Sagano. Dedica un tiempo a pasear por el bosque admirando las vistas del centro de Kyoto. Antes de continuar, visita el templo Tenryu-ji, con sus centenarios jardines paisajísticos, y el templo Daikaku-ji, donde se encuentra el estanque Osawa de 1.200 años de antigüedad.

Si tienes tiempo, dirígete a la región de Takao, un poco más al norte. Aquí se pueden descubrir más paisajes montañosos impresionantes. Si viajas en primavera u otoño, recorre el sendero del río Kiyotaki, que presenta una deliciosa gama de colores estacionales.
 

Comienza el segundo día en Kyoto con una visita a la parte oriental de la ciudad, conocida como Higashiyama (colinas orientales). 

Toma el autobús hasta el famoso Ginkaku-ji (Pabellón Plateado), que alberga uno de los jardines paisajísticos más fascinantes de Japón. Ginkaku-ji es también el punto de partida del Paseo de los Filósofos, un sendero a lo largo de un pequeño canal bordeado de cerezos japoneses que lleva al templo Nanzen-ji. 

Siguiendo hacia el sur, llegarás a Kiyomizu-dera, el templo más emblemático de Kyoto, con increíbles vistas panorámicas de la ciudad. Las calles que conducen al templo (colinas de Ninzenzaka y Sannenzaka) cuentan con numerosas tiendecitas donde se pueden comprar recuerdos y probar deliciosos aperitivos tradicionales.

Después, dirígete al sur hacia el santuario de Fushimi-Inari, reconocible al instante por sus innumerables puertas torii rojas, que se alinean para crear una fascinante vista de largos túneles rojos aparentemente interminables. El santuario de Fushimi-Inari es un famoso símbolo de Kyoto y un lugar enriquecedor ya que aqui se puede sentir la esencia de la verdadera cultura tradicional de Kyoto.
 

Hoy te embarcarás en un viaje histórico por las antiguas tradiciones y religiones de Japón. Comienza viajando a los pies del monte Hiei, ubicado en la frontera entre las prefecturas de Kyoto y de Shiga; desde su cima podrás disfrutar de unas vistas impresionantes del lago Biwa. Cogerás el funicular para subir a la montaña y pasar el día explorando el complejo de templos Enryaku-ji y sus alrededores.

Enryaku-ji se fundó hacia finales del siglo VIII. Muchos monjes influyentes estudiaron en Enryakuji, incluidos los fundadores de cultos posteriores, como los de Tierra Pura (Jodo), Zen y Nichiren. Puedes pasar fácilmente todo el día deambulando, observando a los monjes realizar rituales budistas y sumergirse en la atmósfera histórica y religiosa. De vuelta a Kyoto, puedes terminar el día visitando el santuario Heian, el mayor y más conocido santuario sintoísta del centro de Kyoto.
 

Hoy empezará tu viaje en coche. Recogerás el coche y conducirás hacia el norte, en dirección a la costa, hasta Amanohashidate, situada a una hora y media de Kyoto. Ubicada en la bahía de Miyazu, esta preciosa franja de tierra de tres kilómetros de largo se encuentra cubierta de exuberante vegetación. Es un paisaje que no puedes perderte. 

El nombre de Amanohashidate se traduce como «puente en el cielo» y se dice que cuando se mira desde las montañas de ambos extremos de la bahía, el banco de arena se asemeja a un camino que conecta el cielo y la tierra. 

Después de recorrer Amanohashidate, te recomendamos una visita rápida a One, un pequeño pueblo pesquero de la bahía de Ine ubicado a 23 kilómetros de distancia. El pueblo es famoso por sus casas con embarcadero propio, conocidas como «funaya», situadas en la misma orilla. La mejor manera de apreciar estas casas es coger un barco y verlas desde el agua.

Esta noche te alojarás en la villa balneario de Kinosaki Onsen, a una hora y media de Ine, en la costa norte del Mar de Japón. Esta encantadora villa termal cuenta con muchas tiendas, cafés, restaurantes y casas de baños auténticos. Pasarás la noche en un ryokan (alojamiento tradicional) para vivir una auténtica experiencia japonesa; te recomendamos llegar temprano para disfrutar de un largo baño termal onsen antes de la cena.
 

Tras un delicioso desayuno en el ryokan, nos dirigimos a la costa de Uradome, en la prefectura de Tottori, a una hora de Kinosaki Onsen. 

Uradome es un espectacular paisaje costero con acantilados, túneles y cuevas que se extienden a lo largo de un sendero de tres kilómetros junto al mar. Durante los meses de calor, es típico realizar actividades acuáticas, como snorkel o kayak, muy recomendables para quienes no pueden evitar un chapuzón en sus aguas cristalinas

A continuación, dirígete a las dunas de Tottori, las mayores dunas de arena de Japón, que se extienden por unos 16 kilómetros de costa a lo largo del Mar de Japón y alcanzan la asombrosa cifra de dos kilómetros de ancho y 50 metros de alto. Una excelente actividad de tarde, es visitar el Museo de la Arena, situado a un corto paseo de las dunas y que alberga grandes esculturas de arena de artistas de todo el mundo. Pasarás la noche en la ciudad de Tottori, a poca distancia de las dunas.
 

Continuando con el recorrido costero, hoy conducirás hacia la ciudad cultural de Matsue. 

Es muy recomendable tomar un desvío de camino a Matsue para ver la hermosa zona que rodea al monte Daisen y la cascada Daisen-daki, que se encuentran a una hora y media de Tottori. Tardarás unos 45 minutos a pie desde el aparcamiento hasta la cascada de 43 metros, enclavada en plena naturaleza. Disfruta de la ruta de senderismo que serpentea por el espeso bosque y cruza un pequeño puente colgante sobre un espectacular desfiladero de montaña.

Mientras disfrutas de la naturaleza, también puedes detenerte en el puerto de Kagikatego, que ofrece una impresionante vista del monte Daisen. Tras explorar el entorno natural de Tottori, conducirás una hora hasta el hotel en Matsue, donde te alojarás las dos próximas noches.

Si tienes tiempo para más aventuras, plantéate visitar la antigua residencia y museo de Lafcadio Hearn. El museo está dedicado a Lafcadio Hearn, un británico que llegó a Japón como profesor de inglés en 1890, se casó con una japonesa de una importante familia de samuráis y acabó quedándose en Japón toda su vida, convirtiéndose más tarde en uno de los primeros y más prolíficos escritores que dieron a conocer Japón al mundo occidental en sus obras. Fue uno de los primeros occidentales en adoptar la ciudadanía japonesa y se nacionalizó como Koizumi Yakumo, nombre por el que se lo conoce hoy en Japón.
 

Hoy pasarás todo el día en la pintoresca ciudad de Matsue, la capital de la prefectura de Shimane. Dirígete al apasionante Museo de Arte Adachi, en el sureste de Matsue. Este museo de visita obligada es famoso por su espectacular jardín japonés, que sólo puede verse desde el edificio del museo. 

Pasa la tarde explorando el centro de la ciudad de Matsue, conocido por su atracción más preciada: el impresionante castillo negro de Matsue, uno de los más antiguos de Japón. También merece la pena visitar el distrito de los samuráis. Aquí se pueden ver varias casas bien conservadas de la época de los samuráis, como la Matsue Buke Yashiki, que está abierta al público.
 

Comienza el día visitando Izumo Taisha, uno de los santuarios sintoístas más antiguos e importantes de Japón, situado en la prefectura de Shimane. La ruta es especialmente pintoresca, a lo largo del idílico lago Shinji, a sólo una hora de camino. Según la leyenda, los ocho millones de dioses de la religión sintoísta se reúnen en este santuario cada mes de octubre. 

Después, continuarás hasta la mina de plata de Iwami Ginzan, aproximadamente otra hora (49 km) en coche. Esta histórica mina de plata es un tesoro cultural de la UNESCO que estuvo activa durante casi 400 años, desde su descubrimiento en 1526 hasta su cierre en 1923. En los alrededores de la mina se pueden explorar pozos, ruinas y varios templos y santuarios dedicados a la mina. Esta noche te alojarás en un ryokan en Yunotsu Onsen, una pequeña ciudad costera conocida por las aguas curativas y ricas en minerales de sus históricas casas de baños termales públicas (a 30 minutos de Ginzan).
 

Después del desayuno, dirígete a la pequeña villa de Tsuwano, un remoto pueblo con un castillo en lo profundo de las montañas de la prefectura de Shimane. Tsuwano es uno de los pueblos medievales mejor conservados de todo Japón. Aquí podrás callejear entre antiguas casas de samuráis, santuarios, templos y museos de arte. 

La villa también es conocida por su artesanía tradicional. Ya que estás allí, te sugerimos que pruebes el arte de hacer papel washi tradicional. También merece la pena visitar el santuario de Taikodani Inari y las ruinas del castillo de Tsuwano, que se encuentran en la cima de una montaña, a 200 metros por encima del centro urbano. Se puede llegar a las ruinas con un telesilla y un paseo de 15-20 minutos.

Tras el largo día de visitas, regresa al ryokan para descansar y coger fuerzas para el día siguiente.
 

Desde Tsuwano, continuarás tu viaje en coche hacia la prefectura más meridional de la isla principal de Honshu: Yamaguchi. En tu pintoresco viaje de una hora a través de Yamaguchi, llegarás a Hagi, una antigua ciudad samurái bien conservada y ubicada a orillas del Mar de Japón.

En cada rincón de esta pequeña ciudad se esconden tesoros históricos; sin embargo, lo más destacado es la antigua ciudad castillo. Pasea por los antiguos callejones y disfruta de las casas de madera bien conservadas donde vivían los samuráis.
 

El día de hoy está dedicado al impresionante Parque Nacional de Akiyoshidai.

La meseta de Akiyoshidai, situada a unos 35 minutos en coche de Hagi, alberga la mayor concentración de formaciones calcáreas de Japón. Se cree que la meseta fue un arrecife de coral hace unos 300 millones de años y que las formaciones calcáreas actuales se deben a la disolución gradual provocada por la lluvia. Aquí también hay muchas rutas de senderismo para disfrutar. 

Mientras exploras el Parque Nacional de Akiyoshidai, te sugerimos que visites la cueva de Akiyoshido, una gigantesca cueva de piedra caliza de 9 km de profundidad. Una pequeña parte de la cueva está abierta al público, con mucha luz y espacio para realizar una caminata. Una vez dentro de la cueva, observa las impresionantes formaciones calcáreas, las cascadas subterráneas y un arroyo azul cobalto que recorre el sendero.
 

Hoy conducirás algo más de dos horas hasta la última parada del viaje: Fukuoka. 

Fukuoka es conocida por su animada vida nocturna, sus atracciones contemporáneas, sus compras y su gastronomía; esta encantadora ciudad es ideal para concluir tu aventura en Japón.

Fukuoka también es famosa por su delicioso ramen (sopa de fideos). Antes de irte, prueba un tazón de tonkotsu ramen con su sabroso caldo a base de cerdo. En tu última noche, date un paseo por el chispeante barrio de ocio nocturno de Tenjin y visita los abundantes restaurantes izakaya (bares japoneses) de la zona.
 

Hoy te despedirás de un viaje memorable explorando las maravillas de la costa de Sanin Kaigan. Coge el metro o un taxi hasta el aeropuerto internacional de Fukuoka Itazuke, donde partirás de regreso a Europa.