Isla de Yakushima

Sobre Yakushima
Yakushima es una isla meridional protegida por la UNESCO y cubierta de bosques tropicales donde se encuentras algunos de los árboles más antiguos del mundo. Este asombroso paisaje sirvió de inspiración para la hermosa película de anime “La princesa Mononoke”, de Hayao Miyazaki, y es fácil llegar a ella en ferry o avión desde la ciudad de Kagoshima. Si quieres descubrir la belleza de Yakushima como es debido, no olvides llevar un buen calzado y ropa apropiada para la lluvia.

Senderismo por el bosque primigenio
Yakushima es una isla subtropical que cuenta con algunos de los cedros más antiguos del mundo, ¡algunos de ellos tienen entre 1000 y 7000 años!

Acceder y moverse por dentro de los parques naturales de Yakushima es un poco complicado debido a su relieve montañoso. La mejor manera de hacerlo es utilizar el coche hasta cierto punto y luego ponerse un calzado de montaña y recorrelo a pie.

Puedes pasarte días paseando por el impresionante bosque tropical, protegido por la UNESCO. Los hermosos cedros y las raíces cubiertas de musgo crean un paisaje verde realmente místico. Hay muchas rutas de senderismo por las montañas para excursionistas experimentados, así como rutas más cómodas para el observador ocasional. Por el camino, cruzarás manantiales, cascadas, montañas y todo tipo de flora y fauna interesante.

Las rutas de senderismo están todas señalizadas en inglés, y las rutas verdes ofrecen caminos sencillos y bien preparados. Si quieres algo más desafiante, siempre tienes las líneas azules o rojas, que requieren más experiencia. Si visitas la costa oeste de la isla, encontrarás una playa virgen donde se reproducen las tortugas marinas de la isla. Además, hay algunas casas de huéspedes sencillas pero fantásticas, donde podrás bañarte en aguas termales en la playa.

Otros atractivos de Yakushima
Recomendamos mucho alquilar un coche y poder desplazarte con libertad por la isla, descubrir sus preciosas playas, los baños termales y las extraordinarias cascadas. Aprovecha para dar un paseo por toda o parte de la bellísima costa de la isla; preferiblemente antes de que anochezca, para evitar a los monos.