Patrimonio de Japón

Prepárate para un viaje inolvidable. Salida del vuelo de Europa a Tokio (noche a bordo) . Intenta descansar y estar listo para las multiples aventuras que te esperan.

Llegarás a Tokio por la mañana y tomarás el autobús de traslado del aeropuerto al centro de Tokio. Recorre los alrededores de la ciudad antes del check-in. Aprovecha la tarde para familiarizarte con la ciudad y empezar a explorar lo que ofrece esta magnífica metrópolis.

Tu primer día completo comienza hoy. Debido al tamaño de Tokio, te sugerimos que elijas una zona para explorar y no olvides aprovechar el eficaz transporte público. Lo ideal es visitar dos o tres barrios en un día.

En primer lugar, dirígete a la torre más alta de Tokio, el Tokyo Skytree, para contemplar una vista espectacular de la ciudad desde su mirador de 634 metros de altura. Tras un breve paseo por el río Sumida, el siguiente destino sugerido es Asakusa, donde podrás contemplar el patrimonio de Tokio mientras exploras el hermoso templo Sensoji y la bulliciosa calle comercial Nakamise. Este templo es el más antiguo, colorido y popular de la ciudad.

Por la tarde, puedes comprar un bento  (fiambrera japonesa) y disfrutarlo en el Parque Ueno, a un corto trayecto en metro de Asakusa. El Parque Ueno es famoso por los numerosos museos que se encuentran en su recinto, entre los que destaca el Museo Nacional de Tokio. Pasa la tarde descubriendo la historia, el arte y la artesanía de Japón en uno de los museos de Ueno.

Te sugerimos que empieces el día visitando el mercado de Tsukiji para disfrutar de un copioso brunch. Pasea por los estrechos callejones de la enorme zona del mercado y prueba diversas delicias, desde comida callejera hasta sushi fresco, sabrosa carne de wagyu, mochi de fresa y mucho más.

Después, visita el cercano distrito de Ginza y sus tiendas de alta gama, salas de exposiciones y multitudes a la moda. A poca distancia, también podrás visitar el mayor nudo de transportes de Tokio: la Estación de Tokio. Por un lado, verás un diseño hipermoderno; por el otro, una arquitectura de inspiración europea, conservada desde 1914.

Desde aquí, puedes continuar hasta el Jardín Imperial del Este, construido en los terrenos del histórico Castillo de Edo del shogunato Tokugawa, y el famoso puente Nijubashi, uno de los dos puentes originales que conducen al Palacio Imperial.

Si quieres sacar aún más partido a tu visita, te recomendamos que te unas a una o varias de nuestras excursiones con guía local. Ofrecemos visitas turísticas y excursiones de día completo y medio día.

Visita el barrio de Harajuku, donde las calles color caramelo conviven armoniosamente con el tranquilo santuario sintoísta Meiji-Jingu. Para vivir una aventura anime, pásate por Akihabara, una zona dedicada a la electrónica y la cultura geek, o asiste a una clase de dibujo manga en Nakano.

Después de Tokio, la siguiente parada es Nikko, a unos 150 km al norte de Tokio en tren. Utiliza el Japan Rail Pass, un pase de tren que da acceso a casi todos los trenes de la empresa Japan Railways. 

Toma el shinkansen (tren bala) y luego el tren local hacia las montañas de Nikko. Tendrás dos noches en un ryokan (alojamiento tradicional), por lo que dispondrás de mucho tiempo para descubrir esta histórica ciudad y su hermosa naturaleza.
 

Una visita obligada en Nikko es el magnífico santuario Toshogu, dedicado al poderoso shogun Tokugawa. Este santuario es el más decorativo y detallado de Japón y data del siglo XVII. Alrededor de Nikko hay hermosas atracciones naturales como el lago Chuzenji y la cascada Kegon.

Es hora de dejar Nikko y viajar en tren hasta Shibu Onsen, una ciudad histórica con muchos baños termales. Sacerdotes, samuráis y poetas famosos han visitado la ciudad durante siglos, y hoy en día los huéspedes pasean por las calles vistiendo kimonos de algodón tradicionales que te proporciona el ryokan (alojamiento tradicional). También se puede visitar el cercano Parque de los Monos de Jigokudani, famoso por sus monos que se bañan en el onsen.

Después, regresa al ryokan para disfrutar de una cena tradicional gourmet. Maravíllate con los innumerables platos pequeños, todos ellos elaborados según los principios de frescura, belleza y variedad en la cocina kaiseki. Después puedes tomar un largo y relajante baño termal onsen.
 

Continúa en tren hasta Matsumoto. Por el camino, te recomendamos parar en la ciudad de Nagano, sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1998, donde se encuentra el famoso templos Zenkoji, que sigue siendo uno de los centros espirituales más importantes de Japón. Nagano también es famosa por su sake, gracias al agua pura y deliciosa de las montañas circundantes. 

Continúa hasta Matsumoto, donde se encuentra el impresionante y llamativo castillo de Matsumoto, de color negro, que se mantiene igual que hace 400 años. Matsumoto es también conocido por su hermoso paisaje natural, ya que se pueden contemplar los majestuosos Alpes japoneses. No dejes de probar el famoso wasabi (rábano verde) de la ciudad, que se suele utilizar para preparar sushi, pero que aquí también se puede probar en helados.  
 

Hoy continúa tu viaje en tren y autobús hasta el valle de Kiso. Este pintoresco valle formaba parte de la Ruta Nakasendo, el antiguo camino que unía Tokio y Kioto. 

Aquí se encuentran dos de los pueblos mejor conservados de toda la ruta del Nakasendo: Tsumago y Magome. Pasarás la noche en uno de los pueblos en una posada familiar (minshuku) con desayuno y cena incluidos: el auténtico Japón.
 

El principal atractivo de la zona es simplemente pasear. La naturaleza es fantástica, y el estrecho laberinto de los pueblos es increíblemente acogedor. En la calle principal de Tsumago, los coches están prohibidos durante el día, y todas las líneas telefónicas y eléctricas ocultas, por lo que es fácil imaginarse que has viajado en el tiempo. 

No dejes de visitar las bien conservadas casas de Honjin y Wakihonjin en Tsumago. Son antiguos alojamientos donde dormían los samuráis. Si deseas una caminata un poco más larga, te recomendamos muchísimo que recorras parte de la antigua ruta Nakasendo, la que une Tsumago y Magome. La ruta es hermosa, está muy bien conservada y señalizada en inglés. Se tarda entre dos y tres horas en recorrerla tranquilamente.
 

Hoy viajarás en tren hacia el tesoro cultural de Japón, Kioto. Dispondrás de cuatro noches completas en la antigua capital del país, lo que supone una excelente oportunidad para descubir lo mejor de la cultura japonesa. Te sugerimos que comiences la estancia en Kioto uniéndote a nuestra excursión nocturna, degustando la comida y la bebida en las pequeñas calles de Kioto.

Para este primer día completo en Kioto te recomendamos tomar el autobús hasta el castillo samurái Nijo-jo, un edificio protegido por la UNESCO. El palacio sirvió de residencia del shogun durante su estancia en Kioto. 

Las diferentes salas del palacio tienen el suelo cubierto de tatami, sus paredes están decoradas con elegantes pinturas y sus techos destacan por su hermosura. Pasa un rato en el jardín japonés exterior con estanques, piedras ornamentales y árboles cuidados con esmero. Desde aqui puedes dirigirte al antiguo Palacio Imperial y pasear por uno de sus jardines.

Luego puedes andar hasta el río Kamo siguiendo el camino del río hasta llegar a la estación de Sanjo para finalmente terminar en la zona de galerías comerciales de Teramachi o en la calle Kawaramachi.
 

Hoy te recomendamos que te unas a una de nuestras excursiones en bicicleta con un guía de habla inglesa, o bien puedes comenzar tu propio programa del día en el templo de Sanjusangendo con las 1001 estatuas doradas de la diosa de la misericordia Kannon. 

Desde Sanjusangendo puedes caminar hasta el templo Kiyomizu-dera, desde una de sus terrazas podrás disfrutar de unas hermosas vistas de Kioto. Cerca de aquí hay una gran variedad de restaurantes. Por la tarde, recorre el Paseo de los Filósofos, un sendero de dos kilómetros que comienza en el templo Nanzen-ji y termina en el Pabellón Plateado (Ginkaku-ji).

También ofrecemos ceremonias de té, cursos de sushi, catas de sake y excursiones guiadas a Nara, la primera capital de Japón.
 

Comienza el día en el templo Ryoan-ji, el jardín Zen de piedras más famoso de Japón. Disfruta contemplando el jardín, que cuenta con 15 piedras dispuestas sobre círculos de musgo cuidadosamente agrupados, si intentas mirarlas de un solo vistazo notarás que siempre habrá al menos una roca oculta. El espectador debe encontrar el significado por sí mismo. 

Desde aquí, puedes tomar un autobús o dar un agradable paseo de sólo 20 minutos hasta el Pabellón Dorado (Kinkaku-ji), otro templo zen cubierto de pan de oro. El edificio es impresionante, con vistas a un gran estanque y hermosos jardines.

Por la tarde puedes volver al centro de la ciudad para hacer las últimas compras o ir a la estación de Kioto para dirigirte a Nara, la primera capital de Japón, en un viaje de 45 minutos en tren.

Es tu última noche en Japón, y creemos que eso exige una cena teppanyaki, que incluye una apetitosa carne de wagyu.
 

Es hora de decir “sayonara” (adiós) o quizás “mata-ne” (hasta la vista) a Japón. Te recogerán en el hotel de Kioto y te llevarán al aeropuerto de Osaka (aproximadamente una hora), donde tomarás el vuelo de regreso a Europa. Esperamos que esta aventura por Japón haya sido un viaje que enriquezca tu vida para siempre.