Valle de Iya

Sobre el valle de Iya
Situado entre Takamatsu y Kochi, en el corazón de Shikoku, el valle de Iya es un espectacular ejemplo de la belleza regional de Japón. La mejor forma de acceder a él es en coche (algo en lo que podemos ayudarte) y merece la pena visitarlo.

Montañas escarpadas, desfiladeros impresionantes y puentes colgantes de lianas
La atracción más visitada del valle de Iya es el puente de Kazurabashi, uno de los tres únicos puentes de lianas que quedan. Con 45 metros de largo, el puente está hecho de listones de madera intrincadamente entretejidos con vides de montaña conforme a una tradición de cientos de años. Las vides, sin embargo, están reforzadas con cables de acero, y el puente se reconstruye periódicamente, por lo que es perfectamente seguro. No obstante, cruzar el puente sigue siendo una experiencia que produce una subida de adrenalina por la abrupta caída visible hasta abajo. El valle también ofrece preciosos paseos en funicular que conducen a rutas de senderismo aptas para todos los niveles. Otra de las vistas más bonitas son las aguas cristalinas y los acantilados del desfiladero de Oboke, que se pueden contemplar mejor en un crucero por una parte más tranquila del río.

Otros atractivos en el valle de Iya
Gracias a su remota ubicación, a lo largo de la historia, los lugareños han conseguido mantener rituales y tradiciones que, en cambio, están desapareciendo lentamente en el Japón moderno. Visita un “chiiori” (casa tradicional con techo de paja) para vivir la auténtica cultura de la zona. El valle también cuenta con muchos onsen (baños termales), que se pueden disfrutar alojámdote una noche en un ryokan de la zona. Si quieres vivir una aventura, intenta buscar los onsen más remotos, a los que hay que llegar en funicular.