10 Monumentos Históricos Japoneses Que No Te Puedes Perder - Japanspecialist
10 Monumentos Históricos Japoneses Que No Te Puedes Perder
Japón es un país con una historia muy rica y particular. En su época antigua, Japón no era el conjunto de islas que conocemos hoy en día, y en la isla principal su región más grande se llamaba Yamato, mientras que el resto estaba principalmente habitada por tribus.
Paulatinamente los pueblos allí asentados se fueron unificando, dando origen así al régimen imperial japonés, la dinastía Yamato, excepcionalmente longeva que dura desde el 660 a.C. hasta nuestros días. No mucho más tarde comenzaría el sistema militar conocido por todos, el samurái, que organizó el territorio en una serie de regiones feudales lideradas por un daimio.
Esta época ha inspirado numerosas obras audiovisuales debido a su riqueza cultural, su sistema de valores tan complejo y su relativamente reciente fin, tan solo hace un siglo y medio. Visitar Japón es una oportunidad incomparable para sumergirse en este apasionante mundo histórico, en especial por el enorme esfuerzo que se lleva a cabo por los nipones para preservar su historia: castillos, templos, monumentos y obras de arte se han conservado y restaurado de manera extraordinaria como en pocos lugares del mundo.
¿Estás pensando en ir a Japón y quieres vivir su historia? Hemos hecho una selección de 10 lugares históricos importantes para que recorras el increíble pasado japonés. La lista trata de incluir un poco de cada época en aquellas ciudades más accesibles. Además, está ordenada de forma cronológica para poder entender el paso del tiempo y disfrutar con los diferentes colores de esta maravillosa cultura.
1) Templo Sensô-ji (645, Tokyo)
El budismo es la doctrina espiritual importada de China al Japón antiguo y, en consecuencia, tiene una influencia capital en el pensamiento japonés. Existen miles de templos budistas a lo largo de todo Japón, así que elegir solo uno de ellos es imposible, pero en nuestra lista hemos escogido el templo Senso-ji por su fácil accesibilidad y por ubicarse en un enclave muy atractivo, en el barrio Asakusa de Tokyo.
2) Fushimi Inari Taisha (711, Kyoto)
“El templo de los 10000 torii” es uno de los lugares más famosos de Japón. Se trata de un santuario shinto, es decir, un sitio para el culto del shintoísmo. Esta es la religión autóctona de los japoneses, de la que se han hallado símbolos en las etapas más antiguas de los asentamientos humanos. Como es natural hay infinidad de santuarios dedicados a diferentes dioses de este culto, siendo el Fushimi Inari Taisha dedicado al dios Inari, el “zorro” que vela por las cosechas.
3) Tumba y estatua de Minamoto no Yoritomo (1199, Kamakura)
Hacer una escapada a Kamakura es un plan estupendo en cualquier itinerario, así que siempre es buena idea aprovechar para echar un vistazo a la tumba y la estatua de Minamoto no Yoritomo, quien fue el primer shôgun de la historia, es decir, el primer militar que obtuvo el poder para regentar todo el país. El sistema dictatorial que comenzó este personaje fue de gran trascendencia y duraría nada menos que ¡ocho siglos!
4) Castillo de Odawara y alrededores (1447, Odawara)
Escenario de numerosas batallas entre los clanes samurái, en Odawara se erige un titánico castillo que estuvo en posesión de diferentes clanes, de entre los que destaca el clan Hôjô, importante familia que ostentó el poder y que fue capaz de resistir los envites de nada menos que Uesugi Kenshin y Takeda Shingen, dos prestigiosos señores de la época Sengoku. Más tarde sufriría el histórico asedio de Odawara, de la mano de Toyotomi Hideyoshi, finalmente sucumbiendo tras tres meses de heroica defensa. En los alrededores del castillo encontramos algunos sitios de interés histórico, como Ejima, una tienda de té y papel con más de tres siglos de historia.
5) Castillo de Osaka y estatua de Toyotomi Hideyoshi (1598, Osaka)
Osaka fue un bastión clave en la era de los países en guerra (Sengoku jidai), etapa de mayor fricción militar en los XIV y XV. Si hay una edificación impresionante en la ciudad es sin duda el Castillo de Osaka, construido por el extraordinario líder samurái Toyotomi Hideyoshi. Este hombre no fue un señor feudal cualquiera: se trata del único personaje en toda la historia japonesa capaz de ascender desde un origen plebeyo hasta lo más alto de la pirámide social, obteniendo el poder absoluto sobre todo Japón.
6) Museo Edo Tokyo (1590-1965, Tokyo)
La era Edo (1600-1968) es el periodo en el cual la capital de Japón fue Edo (posteriormente conocida como Tokyo), regentada por la familia Tokugawa. La importancia de este periodo es esencial para la cultura y el arte japonés, puesto que fue una etapa en que Japón tuvo un casi total aislamiento con el resto del mundo, originando así disciplinas como los grabados ukiyoe, el teatro kabuki o la poesía haiku. Este museo captura de forma excelente la vida y gracia de esta era de ensueño.
7) Nikkô Tôshô-gu (1636, Nikkô)
Este santuario, además de su deslumbrante belleza arquitectónica, es el mausoleo donde yace Tokugawa Ieyasu, posiblemente el shôgun más importante de la historia japonesa. Ieyasu estableció la etapa de paz más larga conocida hasta ese momento (dos siglos y medio) y finalizó el complicadísimo proceso de unificación que ya habían empezado Oda Nobunaga y Toyotomi Hideyoshi. Solo por esta razón, visitar la ciudad de Nikkô ya merece la pena.
8) Gassho-zukuri de Ogimachi (1800, Shirakawa-go)
Ogimachi es uno de los pueblos más bellos de Japón, pero además, tiene la característica de conservar muchas edificaciones con dos siglos de antigüedad. Las casas de grandes tejados inclinados son una maravilla que demuestra la arquitectura rural japonesa y su elogiable durabilidad, diseñadas para los inviernos tan fríos del interior de la isla. Pasear por aquí es como viajar al Japón rural de la era Edo. La aldea de Shirakawa-go y Gokayama son Patrimonio de la humanidad UNESCO.
9) Fuerte Goryôkaku (Hakodate, 1855)
El escenario de la última batalla en la guerra Boshin se sitúa en Hakodate, en la isla norte de Hokkaido. Se trata de una fortaleza única en su especie, con forma de estrella, y que se construyó para resistir el ataque de las potencias occidentales en los últimos estertores del régimen samurái. El uso que se le asigna hoy en día es, sin embargo, el de servir como último bastión de la fuerza pro-shôgun en el conflicto civil conocido como Guerra Bôshin.
10) Akan Ainu Kotan (1934)
Los ainu son una tribu indígena del norte de Japón, y hasta hace tan solo un siglo ostentaban cierta autonomía. El parque Akan Ainu Kotan preserva la cultura ainu, sus símbolos y su modo de vida ecologista como una forma de respeto y consideración hacia los antepasados de esta región.