La tasa hotelera de Kioto subirá hasta un 900 % en 2026: cambios, quién deberá pagarla y cómo ahorrar en tu estancia

Lorenzo Pilastri
Lorenzo Pilastri
Marketing Manager
Madrid, España
04 nov 2025
Perspectivas culturales
La antigua capital de Japón está llevando a cabo la mayor reforma fiscal en materia de alojamiento de la historia del país. A partir del 1 de marzo de 2026, los visitantes de Kioto se enfrentarán a un aumento de los impuestos hoteleros, y los viajeros de lujo podrían llegar a pagar hasta 10.000 yenes por persona y noche, lo que supone un incremento de diez veces con respecto a las tarifas actuales.

El Ayuntamiento de Kioto aprobó esta ordenanza en marzo de 2025 y la confirmación definitiva del Ministerio del Interior y Comunicaciones de Japón llegó en octubre de 2025. Se trata de la primera revisión importante desde que se introdujo el impuesto sobre el alojamiento en octubre de 2018, tras casi ocho años de tipos estables.

Las autoridades municipales han sido muy claras en cuanto a su razonamiento: los turistas deben asumir el coste de las medidas contra el exceso de turismo. A medida que Kioto sigue atrayendo a millones de visitantes internacionales a lugares emblemáticos como el Pabellón Dorado y el santuario Fushimi Inari, la ciudad se enfrenta a retos sin precedentes para gestionar las multitudes y preservar al mismo tiempo su patrimonio cultural.

Puntos clave para entender la nueva tasa hotelera en Kioto

Este es el resumen con los puntos más importantes que desarrollaremos a lo largo de todo el artículo:

  • El impuesto sobre el alojamiento de Kioto aumentará drásticamente a partir del 1 de marzo de 2026, y las estancias de lujo se enfrentarán a un impuesto de hasta 10.000 yenes (56,50 €) por persona y noche.

  • Los tipos impositivos actuales, que oscilan entre 200 y 1.000 yenes por noche, se reestructurarán, y el tramo más alto se multiplicará por diez.

  • Esta cifra representa un incremento significativo en la cuantía del impuesto, lo que se traduce en un aumento de los costes para los turistas.

  • La nueva estructura fiscal se aplica a los alojamientos de lujo que cuestan 100.000 yenes (565 €) o más por noche, mientras que se mantienen tipos más bajos para aquellos con presupuestos más ajustados.

  • Los grupos escolares y los participantes en eventos de cuidado infantil certificados continúan exentos de todos los impuestos.

  • Se prevé que los ingresos fiscales casi se dupliquen, pasando de 5.900 millones de yenes a 12.600 millones de yenes anuales, para financiar infraestructuras y combatir el turismo masivo.

¿Qué es el impuesto sobre el alojamiento de Kioto?

El impuesto sobre el alojamiento en Kioto es un gravamen por persona y noche que se cobra a los huéspedes que se alojan en diversos establecimientos hoteleros de la ciudad. Este impuesto, que se implementó por primera vez en octubre de 2018, se aplica a los hoteles, posadas, pensiones, ryokan tradicionales y alojamientos compartidos que operan en virtud de la Ley de Hoteles y Posadas de Japón, así como a los alojamientos privados registrados en virtud de la Ley de Alojamientos Privados.

Lo recaudan directamente los proveedores de alojamiento en el momento del registro de entrada o de salida (a discreción del alojamiento), lo que significa que los huéspedes pagan la tasa al liquidar la factura del hotel, en lugar de pagarla por separado a la ciudad.

Las autoridades locales han diseñado el impuesto sobre el alojamiento específicamente para generar ingresos adicionales destinados a la mejora de las infraestructuras relacionadas con el turismo y a medidas de gestión de multitudes. A diferencia de los impuestos municipales generales, estos fondos se destinan a abordar el impacto del turismo en las infraestructuras locales y a mejorar el atractivo de la ciudad como destino turístico cultural internacional.

El marco legal que sustenta el impuesto sobre el alojamiento de Kioto requirió la aprobación del Ministerio del Interior y Comunicaciones de Japón, que supervisa las políticas fiscales municipales. La asamblea municipal de Kioto aprobó la ordenanza correspondiente tras una sesión dedicada a la revisión de la propuesta presentada por los funcionarios locales, quienes explicaron los objetivos y detalles de la medida. Este proceso de aprobación garantiza que las políticas fiscales se ajusten a la normativa nacional y no creen desventajas competitivas injustas entre las ciudades.

Además, varios gobiernos de otras prefecturas están observando la experiencia de Kioto, y numerosos artículos periodísticos han analizado el proceso legislativo, la función de la asamblea y las implicaciones de la ordenanza para la gestión del turismo y la recaudación fiscal.

Nuevos tipos impositivos a partir del 1 de marzo de 2026

La reestructuración del impuesto hotelero de Kioto crea cinco niveles de precios distintos, que sustituyen al anterior sistema de tres niveles y establece tarifas escalonadas para las pernoctaciones, especialmente en alojamientos de lujo.

A continuación, te mostramos un desglose de las modificaciones:

Menos de 6.000 yenes (33,90 €)

Actual: 200 yenes (1,13 €)

A partir del 1 de marzo de 2026: sin cambios

6.000-19.999 yenes (33,90-112,99 €)

Actual: 200 yenes (1,13 €)

A partir del 1 de marzo de 2026: 400 yenes (2,26 €)

Entre 20.000 y 49.999 yenes (entre 113 y 282,49 €)

Actual: 500 yenes (2,83 €)

A partir del 1 de marzo de 2026: 1.000 yenes (5,65 €)

50.000-99.999 yenes (284-564 €)

Actual: 1.000 yenes (5,65 €)

A partir del 1 de marzo de 2026: 4.000 yenes (22,60 €)

100.000 yenes y más (≥565 €)

Actual: 1.000 yenes (5,65 €)

A partir del 1 de marzo de 2026: 10.000 yenes (56,50 €)

Cabe destacar que los alojamientos de lujo con precios superiores a 20.000 yenes/noche verán un incremento considerable en la cuantía del impuesto, llegando incluso a 10.000 yenes por noche para las estancias más exclusivas, lo que puede suponer un coste adicional significativo en euros por noche.

Estos cambios afectarán significativamente a las pernoctaciones en alojamientos de lujo como el Park Hyatt Kyoto y el próximo Imperial Hotel Kyoto, una inversión de Imperial Hotel Ltd, que abrirá cerca del Yasaka Hall, un importante bien cultural tangible en el distrito de Gion, hogar de la cultura de las geishas. La apertura está prevista para marzo de 2026, coincidiendo con el mes en que entrarán en vigor los nuevos costes.

La tradición hotelera japonesa, representada tanto por los ryokan como por los hoteles de alta gama, se ve impactada por estas nuevas regulaciones, que buscan también regular la capacidad hotelera en municipios turísticos populares.

Para ponerlo en perspectiva, una pareja que se hospede en un alojamiento de gran lujo durante una semana pagaría 140.000 yenes (unos 860 euros) solo en impuestos de alojamiento, además del precio de la habitación. Esto supone una reforma enorme con respecto al máximo anterior de 14.000 yenes por la misma estancia.

Tasa hotelera Kioto: quién paga y quién está exento

El impuesto de alojamiento se aplica a todos los mayores de 12 años que se alojen en Kioto. Este límite de edad significa que las familias que viajan con niños pequeños se benefician de una reducción del impuesto, ya que los menores de 12 años no pagan estas tasas.

Se mantienen varias exenciones, sobre todo para los viajes escolares. Los estudiantes y profesores que participan en excursiones educativas están totalmente exentos de este impuesto, en reconocimiento del valor educativo de exponer a los jóvenes a la importancia histórica y cultural de Kioto.

Los participantes certificados en eventos de cuidado infantil y sus acompañantes también tienen derecho a exenciones. Estas disposiciones garantizan que los viajes educativos y centrados en los jóvenes sigan teniendo un acceso asequible a los recursos culturales de Kioto.

El impuesto de Kioto en comparación con otras ciudades

La subida del impuesto de alojamiento en Kioto hace que la ciudad tenga el impuesto hotelero más alto de Japón, superando a todos los demás municipios con políticas similares. La prefectura de Kioto y otros gobiernos locales han adoptado diferentes enfoques para regular y aplicar el impuesto hotelero, reflejando la diversidad de políticas fiscales en las distintas regiones.

En comparación, en España, donde las cifras de turistas han alcanzado récords, los gobiernos han implementado medidas fiscales similares y se han producido protestas ciudadanas por el impacto del turismo masivo en comunidades locales y sitios emblemáticos.

Tokio fue pionera en los impuestos sobre el alojamiento en Japón, al implementar su sistema en 2002. Las tarifas actuales de Tokio oscilan entre 100 y 200 yenes por persona y noche, lo que hace que las nuevas tarifas máximas de Kioto sean cincuenta veces más altas que las de Tokio, según las cifras comparativas disponibles.

Osaka introdujo su impuesto sobre el alojamiento en 2017, cobrando entre 100 y 300 yenes por persona y noche, dependiendo del coste del alojamiento. Incluso la tarifa más alta de Osaka representa solo el 3 % del nuevo impuesto de lujo de Kioto.

Actualmente, Niseko, en Hokkaido, ostenta el récord del impuesto sobre el alojamiento más alto de Japón, con 2.000 yenes por persona y noche. La nueva tasa máxima de 10.000 yenes de Kioto quintuplicará el anterior máximo nacional, estableciendo un precedente totalmente nuevo para los impuestos municipales sobre el turismo.

En abril de 2025, trece municipios de todo Japón habían aplicado impuestos sobre el alojamiento, y casi cincuenta autoridades locales más estaban considerando medidas similares. Sin embargo, ninguna prefectura se acerca a la escala de los aumentos previstos por Kioto, según las cifras reportadas.

Por qué Kioto aumenta el impuesto hotelero

La decisión de Kioto de aumentar drásticamente los impuestos sobre el alojamiento se debe a los crecientes retos que plantea la gestión de un volumen de turismo sin precedentes, al tiempo que se preserva la integridad cultural de la ciudad y la calidad de vida de sus residentes. La congestión provocada por el flujo masivo de turistas ha incrementado los costes de mantenimiento y gestión de la ciudad, ya que cada turista genera un impacto directo en la infraestructura y los servicios públicos.

La ciudad se enfrenta a un grave exceso de turismo en destinos emblemáticos como el Pabellón Dorado, donde las multitudes a menudo impiden a los visitantes disfrutar del ambiente contemplativo para el que fueron diseñados estos lugares. Las famosas puertas torii de color bermellón del santuario Fushimi Inari atraen a multitudes que abarrotan los estrechos caminos construidos originalmente para un número reducido de peregrinos.

Japón ha atraído un número récord de turistas extranjeros en los últimos años, con más de 35 millones de visitantes internacionales en 2024. El ambicioso objetivo del Gobierno de alcanzar los 60 millones de turistas en 2030 requiere mejores infraestructuras y sistemas de gestión de multitudes, especialmente en destinos de importancia histórica como Kioto.

Cómo se utilizarán los ingresos fiscales

El aumento previsto de los ingresos —de 5.900 a 12.600 millones de yenes anuales— financiará:

  • Mejoras en la infraestructura pública: el aumento de los ingresos permite ampliar la capacidad del transporte público, ensanchar las aceras en las zonas de mucho tráfico, mejorar los sistemas de señalización y modernizar las instalaciones públicas que soportan un uso turístico intensivo.

  • Medidas de control de multitudes: la financiación se destinará a la implantación de sistemas de reserva en las atracciones más populares, la creación de franjas horarias de entrada, la contratación de personal adicional para la gestión de multitudes y el desarrollo de zonas de observación alternativas para distribuir los flujos turísticos de forma más uniforme por toda la ciudad.

  • Protección del patrimonio cultural: el aumento del volumen de visitantes acelera el desgaste de estructuras, jardines y artefactos centenarios. Los ingresos adicionales permiten un mantenimiento más frecuente, esfuerzos de conservación especializados y medidas de protección para evitar daños por contacto, fotografía y factores ambientales agravados por las grandes multitudes.

  • Relaciones entre residentes y turistas: se financiarán programas destinados a reducir la fricción entre turistas y lugareños, incluidas iniciativas educativas que enseñen a los visitantes el comportamiento adecuado en los barrios tradicionales y los sitios culturales.

La ciudad también tiene previsto mejorar el atractivo de Kioto como ciudad turística cultural internacional promoviendo una implicación cultural más profunda en lugar de un turismo superficial, lo que podría atraer a visitantes de mayor valor que se queden más tiempo y se impliquen de manera más significativa con la cultura local.

Implementación y perspectivas del nuevo impuesto

El gobierno japonés y las autoridades municipales ven en este nuevo impuesto de alojamiento una herramienta eficaz para afrontar los retos del turismo masivo. Esta tendencia refleja una visión compartida a nivel nacional: utilizar el impuesto de alojamiento como instrumento para gestionar el turismo de manera responsable y sostenible.

La medida ha sido bien recibida tanto por los residentes como por los empresarios locales, quienes reconocen la importancia de invertir en la infraestructura y en la protección del patrimonio cultural. El nuevo impuesto de alojamiento no solo busca regular el flujo de turistas, sino también garantizar que los beneficios del turismo se traduzcan en mejoras tangibles para la ciudad y su gente.

En definitiva, representa un paso decisivo hacia la gestión sostenible del turismo en Japón. Su éxito podría inspirar a otras ciudades a adoptar medidas similares, consolidando el impuesto de alojamiento como una herramienta clave para proteger el patrimonio, mejorar la infraestructura y asegurar el futuro de los destinos turísticos más emblemáticos del país.

Por qué el aumento del impuesto sobre el alojamiento en Kioto puede mejorar tu experiencia

Nuestro director de producto, Jeremy Batt, comenta: "Entiendo por qué los titulares de algunos medios suenan dramáticos, pero no se trata de una tasa 'trampa'. Se ha concebido para que los turistas disfruten de una experiencia más cómoda: autobuses y trenes más frecuentes, calles limpias y mejor cuidado del patrimonio. Eso significa un transporte más cómodo, mejores carriles e información más clara cuando se desplaza entre templos. Aunque los hoteles en Kioto serán un poco más caros, quien desea una estancia más económica, puede considerar alojarse en las cercanías de Otsu, Osaka, Kobe o Nara".

A continuación, indicamos la duración estimada del viaje como referencia:

  • Otsu: 9-10 minutos en JR desde Kioto

  • Osaka: 23-30 min en JR; 12-15 minutos en Shinkansen hasta Shin-Osaka

  • Kobe: 51 minutos en JR hasta Sannomiya; 32 minutos en Shinkansen hasta Shin-Kobe

  • Nara: 44-48 minutos en JR Miyakoji Rapid

Seguirás viendo los lugares emblemáticos durante el día y, por la noche, podrás retirarte a lugares más tranquilos, donde encontrarás excelentes restaurantes y bares locales, lejos de las zonas turísticas.

"Para salirnos de los lugares habituales, recomendamos rincones hermosos y menos conocidos de Kioto que se benefician de esas mismas inversiones: el templo Shinnyodo, cerca del Camino del Filósofo (magnífico en otoño), Honen-in (una gran parada con arte de arena estacional) y los valles del norte de Kurama y Kibune (uno de mis favoritos, con maravillosos templos y rutas de senderismo)", añade Jeremy Batt.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Cuándo entrará en vigor exactamente el nuevo impuesto hotelero de Kioto y se aplicará a las reservas realizadas antes de marzo de 2026?

Las nuevas tarifas del impuesto sobre el alojamiento entrarán en vigor el 1 de marzo de 2026 y se aplicarán a todas las estancias que comiencen a partir de esa fecha, independientemente de cuándo se haya realizado la reserva. Los viajeros que hayan reservado alojamiento antes del anuncio, pero que se alojen después del 1 de marzo de 2026, pagarán las nuevas tarifas más elevadas. Se espera que los hoteles comuniquen estos cambios a aquellos con reservas existentes para evitar confusiones a la hora de hacer el check-out.

¿Cómo se calcula el impuesto sobre el alojamiento para reservas de grupo o habitaciones familiares con varios ocupantes?

El impuesto se calcula por persona y noche, lo que significa que se multiplica en función del número de huéspedes, independientemente de la configuración de la habitación. Una familia de cuatro en una habitación que pague 80.000 yenes por noche pagaría 4.000 yenes/persona en concepto de impuesto sobre el alojamiento, lo que supone un total de 16.000 yenes por noche solo en impuestos. Los niños menores de 12 años están exentos del impuesto.

¿Hay otras tasas o impuestos que los visitantes deban tener en cuenta además del impuesto sobre el alojamiento en Kioto?

El impuesto sobre el alojamiento es independiente del impuesto nacional sobre el consumo de Japón (actualmente del 10%) y de los cargos por servicio que puedan aplicar los hoteles. Algunos hoteles cobran tasas adicionales por estancia o cargos por servicio.

¿Se puede pagar el impuesto de alojamiento por adelantado o siempre se cobra en el hotel durante el registro de entrada o salida?

El impuesto de alojamiento debe pagarse directamente al hotel durante el registro de entrada o salida y no se puede pagar por adelantado por separado ni incluir en las reservas online. Los hoteles cobran el impuesto en efectivo en yenes japoneses o con tarjeta de crédito junto con otros cargos.

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